Venta de motores de arranque nuevos y reconstruidos para MITSUBISHI MONTERO

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Motores de arranque para MITSUBISHI Montero

Versión Carburante Cv Año Fab. Motor Información
MONTERO 2.4I 16V Gasolina 136 Del 1996 al 2006 4G64 KAT. Consultar
MONTERO 2.5 DIESEL TURBO Diesel 105 Del 1996 al 2006 4D56 Consultar
MONTERO 2.5 TD INTERCOOLER Diesel 116 Del 2000 al 2006 4D56 Consultar
MONTERO 2.8 DIESEL TURBO Diesel 125 Del 1996 al 2006 4M40 Consultar
MONTERO 3.0I 24V Gasolina 185 Del 1996 al 2006 6G72 KAT. Consultar
MONTERO 3.5 GDI Gasolina 203 Del 2000 al 2006 6G74-B Consultar
MONTERO IO 1.8 Gasolina 114 Del 2001 al 2006 4G93 SOHC Consultar
MONTERO IO 1.8 GDI Gasolina 120 Del 1998 al 2001 4G93 DOHC Consultar
MONTERO IO 2.0 GDI Gasolina 129 Del 2000 al 2006 4G94 Consultar
MONTERO SPORT 2.5 TD Diesel De 99 a 116 Del 1998 al 2006 4D56 Consultar
MONTERO SPORT 2.5 TD Diesel 133 Del 2001 al 2006 4D56 Consultar
MONTERO SPORT 3.0I 24V Gasolina 177 Del 1996 al 2006 6G72 Consultar

La misión del motor de arranque en los vehículos MITSUBISHI MONTERO es facilitar el encendido de los motores de combustión interna y vencer la resistencia del motor al arrancar.

El sistema del motor de arranque está formado por; el motor de arranque, el interruptor, la batería y el cableado.

Cuando el conductor gira la llave de puesta en marcha del vehículo, el motor de arranque se enciende. Este proceso no sería posible sin la electricidad que tiene la batería del vehículo.

El funcionamiento del motor de arranque consiste en un motor de corriente continua y un contador que se encarga de cerrar el circuito. Este motor está conectado con el cigüeñal del motor de combustión a través del piñón bèndix. Este piñón de pocos dientes, está unido con una corona dentada reductora que lleva incorporada el volante de inercia del motor térmico. De esta manera cuando el volante gira más rápidamente que el piñón, el bèndix se desacopla del motor de arranque mediante la rueda libre que lo desengrana, evitando daños por exceso de revoluciones.

El motor de arranque tiene que disponer de una reductora para que se disminuya la velocidad pero a la vez aumente la fuerza, es decir necesita ser potente para mover bien el motor térmico y poder arrancarlo. Esto se consigue debido a la diferencia de dientes entre la corona del volante motor y el piñón de ataque del motor.

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